Si hablamos de las Islas Baleares, muchas veces escuchamos el nombre de Ibiza o Mallorca. Pero Menorca es nuestra isla favorita. Si nos mudáramos a vivir a las Baleares, lo tenemos claro. Los precios no son tan caros y, ¡es fácil encontrar supermercados! (Puede parecer una tontería, pero ponte a pensar en tu día a día y verás lo necesario que es, olvídate de algo así en Formentera).
Aparte de eso, tiene aguas preciosas y atracciones turísticas que hacen de Menorca un destino perfecto. Aquí te traemos nuestro TOP 10 de cosas que ver y hacer en Menorca.
Tabla de contenidos
Mercat del Peïx
El Mercat del Peïx fue nuestra primera parada cuando llegamos a Menorca. Un antiguo mercado de pescado de 1926, ahora es un espacio gastronómico donde te pones las botas seguro. Dentro encontrarás distintos puestos para comprar la tapa que quieras, hamburguesas, croquetas, gulas o (ya que estás en un mercado de pescado) una sepia rellena que 🤤. Se come en la terraza exterior o interior. Si vas en verano, haz lo que puedas por conseguir sitio en la terraza interior, porque hay sombra y el sol pega de lo lindo. Una cosa es que no puedes reservar, así que probablemente te toque esperar una media hora como a nosotros hasta que se libere una mesa.
Cala Rafalet
Empezamos con las calas de Menorca. ¿Te acuerdas de cuándo hablábamos del color del agua de Formentera? Pues en Menorca es incluso mejor 😍. Pero lo primero que tienes que saber es que llegar a las calas de Menorca no es tarea fácil. Nunca, nunca, nunca te fíes del Maps en Menorca. La mayoría de veces te mete por senderos de cabras porque busca la vía más rápida, pero, a mitad camino, te encuentras un cartel de propiedad privada y no te deja seguir por ahí. O, peor aún, te quedas atascado en el coche como nos pasó a nosotros. Lo puedes ver aquí. Así que nuestra primera recomendación es que nunca te salgas de la carretera pavimentada, sigue hacia adelante y ya te redirigirá el Maps.
Otra cosa es que las calas no son fácilmente accesible. Una vez hayas pasado la odisea de llegar (y aparcar tampoco es nada fácil si no vas en moto o a primera hora de la mañana), te tocará andar 20 minutos, o incluso escalar un poquito. Justo por estar "alejadas" son tan bonitas, porque no se contaminan, pero tenlo en cuenta y que no se te olviden los escarpines. Puedes comprar unos aquí.
La Cala Rafalet es un ejemplo perfecto de una cala en Menorca. Para llegar a la cala, tienes que aparcar al final de la urbanización s'Algar. Una vez hayas aparcado, tienes que andar hacia un mirador que da hacia al acantilado. A la izquierda verás un muro de medio metro con escalones que debes pasar. Nunca te acerques al acantilado. Encontrarás un camino de piedras y tienes que seguirlo hasta que llegues a un pequeño bosque. Hay una bifurcación pero no te preocupes, los dos caminos llevan al mismo lugar. Una vez en el bosque tienes que bajar un desnivel agarrándote a las ramas de los árboles y ya habrás llegado. Fácil, ¿no?
Cala en Brut
La Cala en Brut es la única cala fácilmente accesible que conocemos de Menorca. Es llegar y aparcar. Pero no es un sitio donde tomar el sol. Esta cala es famosa por ser perfecta para saltar al agua desde distintas alturas de uno a nueve metros. Está preparadísima y el suelo es incluso de cemento. Desde luego es un subidón de adrenalina que tienes que probar.
EL DATO DEL DÍA: Alquilar un coche en Menorca es esencial. No hay casi transporte público entre las calas y los distintos sitios de la isla y sí o sí tienes que conducir. Descubrimos Menorcarent. Es una agencia de alquiler de coche local y tiene la opción de alquilar coche sin franquicia y sin depósito. Ninguna otra compañía te da esta opción. Además puedes poner la recogida y devolución del coche en el aeropuerto. Muy recomendada 👌🏼.
Cala Parejals i la Cova des Pardals
En este post no nos veréis recomendar la Cala Mitjana i Mitjaneta que son de las más famosas de Menorca. Pero es que en verano están a reventar. Nosotros nunca pudimos llegar. Pero nos sirvió de algo tener la cuenta de Instagram. Contamos en nuestras stories que no sabíamos ya adónde ir y nos recomendaron este secreto. Así que si quieres que siga siendo un lugar único... 🤫.
Para llegar a Cala Parejals, tienes que aparcar en la playa Son Xoriguer y caminar 1km por el Camí de Cavalls desde esta playa. Una vez llegues, tienes que bajar por las rocas un par de metros y encontrarás pequeñas superficies donde dejar las cosas. Pero bañarse ahí merece totalmente la pena. El agua no es cristalina, literalmente es azul. Y dentro del mar hay bancos de arena por lo que todo el rato puedes estar de pie. Es un sitio de anuncio.
Justo al ladito tienes la Cova des Pardals. Muy curiosa y perfecta para ir si no tienes los escarpines. Hay una escalera de verdad para bajar a la zona de baño. En el pasado era una cueva para pescadores y contrabandistas, y tiene rampas de acceso por las que subían la barca o por las que puedes bajar al agua. 100% recomendada.
Binibeca Vell
No hay palabras para describir Binibeca Vell. Todo casitas blancas a modo de imitación de las antiguas casas de pescadores. Las calles son verdaderos laberintos y puedes pasarte horas descubriendo sitios muy fotogénicos. Tienes que creernos, merece mucho la pena ir. Y si no, solo tienes que ver las fotos del pueblo 👇🏼.
Lithica
Lithica es uno de los sitios que Gabi más quería visitar en este viaje. Y de verdad que se merece todas las expectativas que puedas tener. Lithica es una antigua pedrera que ha sido rescatada y reimaginada como un sitio de aprendizaje y conservación de la cultura y el eco sistema que se encuentra allí. Se hacen conciertos y exposiciones, y hay un laberinto de piedra tallada que es la principal atracción del lugar.
La Naveta des Tudons
La Naveta des Tudons es un monumento funerario de más de 3000 años de antigüedad y pertenece a la cultura talayótica, los celtas de las islas Baleares. En este sitio se hicieron entierros colectivos. La leyenda cuenta que la construyó un gigante que competía por el amor de una mujer y que tienes que dar una vuelta completa a la Naveta para no caer en la desgracia. Creas o no, no viene mal hacerlo por si las moscas.
Necrópolis de Cala Morell
La necrópolis de Cala Morell es la ciudad de los muertos más extraña que te puedes encontrar. Son 14 cuevas de piedra excavadas en la piedra y nadie diría que ahí enterraban a los difuntos. Tienen separaciones de habitaciones, columnas, claraboyas con vistas al cielo y ventanas. Es como un panteón familiar pero haciéndolo "chic".
Faro de Cavallería
El faro de Cavallería es el faro más al norte de Menorca.
Es una visita espectacular. Para llegar tienes que ir en coche a través de una carretera muy estrecha y que parece larguísima a la ida y puedes aparcar justo al lado del faro. Es perfecto para ver el atardecer pero te recomendamos llegar un poco antes. Justo al lado del faro, si sales en línea recta desde el parking, verás una entrada a una pequeña cueva. Es bajita y tienes que caminar unos 15 metros agachado, pero llegas a un balcón natural al mediterráneo que es de locos. ¡Para la puesta de sol llévate algo porque hace mucho viento todo el rato!
Pont d'en Gil
Hablando de atardeceres en Menorca, el mejor es Pont d'en Gil. El nombre le viene porque se ha creado algo que parece un puente natural en el acantilado, un paso finísimo entre las dos partes y debajo del puente un vacío de varios metros. Los colores y los tonos rojo fuego del atardecer solo los vas a conseguir ahí y es una experiencia única sentirte rodeado de gente pero todos en silencio para contemplar esos últimos rayos del día.
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🔚 ¡Y eso es todo! Esperamos que toda la info te haya sido útil. No te pierdas el resto de nuestras experiencias de viaje. Si hay algo que no te ha quedado claro, no tengas miedo, contáctanos aquí. ¡Nos vemos pronto!
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