O sea que te vas a Ibiza. ¡Enhorabuena! Realmente es una isla mágica. Y no te pienses que es una isla de solo fiesta y descontrol. Aquí te traemos 15 cosas que ver y hacer en Ibiza. En verano o en invierno. ¡Sigue leyendo!
Tabla de contenidos
Dalt Vila
Dalt Vila es el centro histórico de Ibiza. Un ambiente totalmente auténtico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. ¡Prepara las piernas porque vienen cuestas! Dalt Vila está pensada para defenderse de posibles invasiones, y para eso está amurallada y situada en las alturas. ¿Lo mejor para hacer en Dalt Vila después de haber subido todas las rampas? Seguir paseando 😂. La verdadera magia del sitio se encuentra callejeando, viendo como vive la gente ahí y perdiéndose por rincones inesperadamente fotogénicos. Imprescindible en vuestra visita a Ibiza.
Plaça del Parc
A los pies de Dalt Vila, la plaça del Parc es EL sitio donde tomar algo. ¿Sabías que la mayoría de bares y restaurantes de Ibiza están cerrados en invierno? Pues los de la plaça del Parc no, están abiertos todo el año. Solo por eso ya merece la pena. ¡Además tiene historia! Antiguamente este era el último lugar de Ibiza donde podías ir en carro o a caballo. Después, para entrar a la ciudad propiamente dicha, tenías que entrar andando.
Tira Pallá
Hablando de barecitos en Ibiza. Tira Pallá es mítico. Tan mítico que lleva más de 25 años abiertos, Amenábar grabó una película allí, y se traspasó por 1,1 millón de euros. Cócteles y conciertos con vistas a la muralla de Dalt Vila. ¿Te convence? ¡Pues tira pallá!
Sa Caleta
Nuestra cala favorita de Ibiza sin duda. La descubrimos de casualidad la primera vez que visitamos la isla y nos enamoramos, es un sitio al que volver siempre. Además, ni siquiera es tan conocida así que 🤫. Guárdanos el secreto. Una cala llena de casitas pesqueras con sus barcos. Ninguna descripción que os hagamos se puede comparar a estar allí. Sí, te puedes bañar, pero es más un sitio para sentarse bajo la sombra (o al sol si vais en invierno), sentir la brisa en tu cara y sonreír. Estás en Ibiza.
Cala Boix
La arena de la Cala Boix, en Santa Eularia es casi casi negra, la única de toda Ibiza con este color. ¿Por qué nos gusta? Una vez más, no es una cala muy famosa entre los turistas (ya sabes 🤫), así que es perfecta para escapar y pasar un día tranquilo en la playa. Eso sí, solo se puede acceder bajando unas escaleras desde el parking, cuidado con quién vas.
Cala Olivera
¿Una cala más accesible? ¡Claro! Llegar a Cala Olivera es súper fácil y, estás de suerte, porque tampoco es muy conocida (por tercera vez ya eh, no se nos da mal esto). Aún así, es fácil que se llene en verano porque es muy pequeñita, solo mide 50m de largo y 10m de ancho. ¡Te tocará madrugar! Lo mejor es que los chiringuitos de allí no son nada caros tampoco así que puedes comer pescadito frito frente al mar sin gastarte todo el dinero de las vacaciones, que todos sabemos que Baleares no es un destino barato, precisamente.
Puertas Can Soleil
¿Te gusta el misterio? Entonces las puertas Can Soleil te van a encantar. De la noche a la mañana, dos puertas aparecieron en Cala Llentia. A día de hoy el autor de esta obra es desconocido. Pero espera, que hay más, si encuentras el ángulo adecuado, a través de las puertas verás Es Vedrà, el tercer punto más magnético de la tierra después del Polo Norte y el Triángulo de las Bermudas. Casi da miedo, ¿no? 😱 Las dos puertas están decoradas con motivos árabes y son la entrada y salida de una habitación sin paredes, pero delimitada por piedrecitas en el suelo. A lo mejor tú puedes resolver el misterio de lo que significan o cómo llegaron cuando estés allí 👀.
El Stonehenge ibicenco
Como a 5 minutos máximo de las puertas Can Soleil encontrarás el Stonehenge ibicenco, trece monolitos de piedra, doce haciendo una circunferencia y el último en el medio. De este monumento sí que se conoce el artista. Se llama Andrew Rogers y el nombre oficial de su obra es Time and Space the Speed of Light. ¿Lo interesante? La gente que visita el monolito se inspira en este lugar y encontrarás mil torres de piedras planas balanceándose o formas (corazones, laberintos) construidos con las piedras del camino.
El búnker de Sa Caleta
¿No te habíamos dicho que Sa Caleta es nuestra favorita? Pues también por esto. Ojo, que no está cerca de la cala de pescadores, tienes que coger el coche para ir de un sitio a otro. Este búnker (y otros más de la isla) llevan ahí desde 1940 y no se han usado nunca. Se construyeron por si acaso se producía un desembarco en la isla durante la Segunda Guerra Mundial. En 1962, el ejército vació el búnker y lo abandonó definitivamente. Lleva el móvil cargado, encienda la linterna y métete por los túneles llenos de grafittis que conectan las distintas estancias. Eso sí, ¡ten cuidado que resbala! Dennís se cayó rodando. Y no, no hay vídeo de eso 😂.
Túnel horadado
¿Otra cosa más cerca de Sa Caleta? Efectivamente, otra cosa más cerca de Sa Caleta. Muy cerca de la zona de pescadores encontrarás un asiento fenicio del siglo VIII a.C. Así, como quien no quiere la cosa. Si empiezas a caminar desde aquí hacia la playa Es Bol Nou, llegarás al túnel horadado, una ventana natural en la roca. ¡Unas vistas preciosas y una buena foto para tu feed de Instagram!
Sa Pedrera
A Sa Pedrera la llaman la Cala Atlantis y es tan difícil llegar ahí como a la Atlantis de verdad. Dos veces hemos estado en Ibiza y no hemos podido llegar 😭. Una antigua cantera en la que se han formado piscinas naturales. De verdad que parece preciosa, cuando acabes de leer nuestro blog, míralo en Google que parecen flipantes. Y, si vas, ¡mándanos un mensaje para decirnos como llegaste!
Mercado de las Dalias
La esencia hippy de Ibiza está en el Mercado de las Dalias. Lleva ahí desde los años 60 y es el mejor sitio para comprar tus souvenirs, productos hechos a mano, anillos, ropa, decoración para la casa... Personalmente, nos gusta más en invierno que en verano. En invierno hay menos tiendecitas pero la experiencia de hablar con los vendedores y precios más bajos supera con creces la experiencia de verano, lleno de gente que básicamente va de fiesta ahí y música chunda chunda.
Carrer de Cristófol Colom
Ya se acerca el final de tu día por Ibiza y quieres tomarte algo, ¿dónde vas? A Tira Pallá, vale. Pero, ¿y si no estás cerca de Dalt Vila? No te puedes perder tampoco la calle de Cristófol Colom. Una calle con el nombre del descubridor de América (aquí dicen que sus orígenes son ibicencos). Miles de bares y pubs donde empezar la noche y hasta que el cuerpo aguante.
👇🏼 O también tienes dos planes alternativos para cuando cae el sol👇🏼
Playa Benirrás
Vale, la fiesta de los tambores aquí es parada obligatoria. No es nada organizado, pero la gente ya sabe que esperar allí. En cuanto empieza a ponerse el sol, alguien empieza a tocar un tambor y más se unen. Ya por la noche hay guitarras, gente bailando y cantando, otros metiéndose al mar desnudos... De verdad que es una experiencia mágica y, además, la playa no está prácticamente iluminada por lo que se ven todas las estrellas de noche.
Es Vedrà
Ya te hemos contado que es el tercer punto más magnético del planeta. Pero entonces eso significa que las personas somos imanes. TODO el mundo va allí a ver el atardecer. Si viajas a París tienes que ir a ver la Torre Eiffel, ¿no? Pues si estás en Ibiza tienes que ir a ver el atardecer en Es Vedrà. Nuestra época favorita para verlo es en invierno. Cuando fuimos en agosto estaba demasiado lleno de gente con ganas de fiesta, altavoces e incluso mojitos que venden en un puesto ambulante allí. Pero en enero... 😍 De los mejores atardeceres de nuestra vida. Además, en invierno el sol se pone justo detrás de la roca, haciéndolo incluso más inolvidable.
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🔚 ¡Y eso es todo! Esperamos que toda la info te haya sido útil. No te pierdas el resto de nuestras experiencias de viaje. Si hay algo que no te ha quedado claro, no tengas miedo, contáctanos aquí. ¡Nos vemos pronto!
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